
Ayer, en la presentación de Jorge Ibañez en el Hotel Sheraton, reapareció Florencia de la V luego de su luna de miel.
Abrió el desfile con un impactante mini short de lentejuelas negras y una blusa de satén de raso de seda natural verde esmeralda.
Aplauso cerrado de los concurrentes. Sonrisitas y burlas en la impiadosa primera fila. Crueles comentarios susurrados entre dientes. Señoras ¿paquetas? indignadas que decían: "si sabía que ya estaba de vuelta, ni venía".
"Amigos" que hace escasos quince días, sonreían desde las páginas de las revistas de actualidad festejando la felicidad de los novios en su fastuosa fiesta de boda, exclamaban: "camina como un caballo"; "si la estrella de un desfile es este trava, estamos en el horno". Y que, finalizado el desfile, corrieron a saludarla.
¿Por qué tanta hipocresía? ¿El mundillo del jet-set necesariamente tiene que ser tan falso? Si no te la bancás, ¿para qué fuiste a su fiesta y la alababas y felicitabas?
¿Para comer y tomar un buen vino???? Tan rápido cambiaron de parecer? ¿Ahora es un "trava"?
Todas preguntas sin respuesta lógica. Debe ser que alguna gente cree que es cool aparecer como amigo. Por suerte, Florencia tiene aguante para esto y mucho más. Lo ha demostrado a lo largo de toda su carrera.
Pero cuidado Flor. No todos son tus amigos, te sorprendería saber quienes eran las dueñas y dueños de estos comentarios.
Terminemos con la intolerancia. Cada cual hace su vida. Y si no estás de acuerdo con algo, por lo menos sé sincero y no te vistas de yotequieroyteapruebo.com