martes, 18 de noviembre de 2008

La intolerancia se disfraza de aprobación




Ayer, en la presentación de Jorge Ibañez en el Hotel Sheraton, reapareció Florencia de la V luego de su luna de miel.
Abrió el desfile con un impactante mini short de lentejuelas negras y una blusa de satén de raso de seda natural verde esmeralda.
Aplauso cerrado de los concurrentes. Sonrisitas y burlas en la impiadosa primera fila. Crueles comentarios susurrados entre dientes. Señoras ¿paquetas? indignadas que decían: "si sabía que ya estaba de vuelta, ni venía".
"Amigos" que hace escasos quince días, sonreían desde las páginas de las revistas de actualidad festejando la felicidad de los novios en su fastuosa fiesta de boda, exclamaban: "camina como un caballo"; "si la estrella de un desfile es este trava, estamos en el horno". Y que, finalizado el desfile, corrieron a saludarla.
¿Por qué tanta hipocresía? ¿El mundillo del jet-set necesariamente tiene que ser tan falso? Si no te la bancás, ¿para qué fuiste a su fiesta y la alababas y felicitabas?
¿Para comer y tomar un buen vino???? Tan rápido cambiaron de parecer? ¿Ahora es un "trava"?
Todas preguntas sin respuesta lógica. Debe ser que alguna gente cree que es cool aparecer como amigo. Por suerte, Florencia tiene aguante para esto y mucho más. Lo ha demostrado a lo largo de toda su carrera.
Pero cuidado Flor. No todos son tus amigos, te sorprendería saber quienes eran las dueñas y dueños de estos comentarios.
Terminemos con la intolerancia. Cada cual hace su vida. Y si no estás de acuerdo con algo, por lo menos sé sincero y no te vistas de yotequieroyteapruebo.com

viernes, 7 de noviembre de 2008

De qué hablan las modelos????




El otro día, a una grabación de "Donnamoda", asistió una persona amiga y totalmente ajena al medio. Grabamos dos programas y por los dos camarines y la sala de maquillaje y peinado pasaron aproximadamente 16/17 modelos.
Cuando terminamos, esta persona, sonrisita socorrona de por medio, dice: "confirmé mi teoría, las modelos son todas taradas". Tocada en mi fibra íntima de haber transitado tantos años esos caminos y con mirada fulminante, le pregunté en que se basaba.
Respuesta: en lo que hablan, escuché diálogos de una profundidad increíble, del siguiente tenor:

-¡Qué brutal ese color de labial!!!! de quién es?.
Lo compré en Sephora.
Voy a NY la semana que viene, lo voy a buscar.
Sí, pero tené en cuenta que es de discount, por ahí ya no lo encontrás.


- Che, tenés la piel bárbara!
Me estoy haciendo un tratamiento de IPL, es genial me sacó todas las manchitas.
Es muy caro?
No, cada sesión $500.- y por lo menos son cuatro sesiones.


- Te fijaste en el monitor si salí bien? Se me notaban los granitos?.
Más o menos, ponete un poco más de corrector, yo tengo uno que te tapa todo.
Hummm, es muy clarito, yo estoy bronceada no sé si no va a ser peor...


Y así todo, ¿¿¿¿cómo puede ser que sus vidas giren en torno a colores de sombras y labiales, granitos o tratamientos BARATISIMOS de $500 cada uno?????? replicó indignado.

Perdón? Ellas estaban en su trabajo y por lo tanto, hablaban de cosas inherentes a él. Lo que pasa, que este laburo, se basa en belleza, estética, cosméticos favorecedores, ángulos perfectos, sonrisas blanquísimas, artilugios y estrategias para verse siempre hermosas, dónde la calidad de la cerda de un pincel para ojos puede ser vital, de qué m.... van a hablar? De economía? De la nacionalización de las AFJP? De geología? Y si un tratamiento de $2.000 les parece barato, es en relación a sus ganancias y es una inversión para seguir ganando más.

Lo dejé por insufrible, sugiriéndole que busque otros parámetros para decidir si toooodas las modelos son taradas o no, porque entre nos, que las hay, las hay.

sábado, 1 de noviembre de 2008

El síndrome de piernas atrapadas



Ya de chica, cuando dormía, con 10° o 40° de temperatura, da igual, tenía que dejar una pierna afuera de las sábanas, preferentemente, la izquierda. Con el correr de los años, toda sábana, manta o frazada no debía estar metida bajo el colchón para evitar sentirme oprimida y obviamente, poder sacar la pierna.

Al viajar en avión y en especial los vuelos largos, es todo un tema cuando vas en turista. No hay forma de estirar las piernas sin tocar el asiento anterior. Entonces, ruego al hacer el check in, encontrar un asiento en la fila de la salida de emergencia (me parece un exceso pagar first class por unas tristes piernas indómitas).

En los últimos años, si manejo mi auto con tacos, las rodillas me rozan el volante. Horror opresor!!!!! Gracias a Dios, existe esa mágica palanquita para modificarle la altura o bien, bajar el asiento. Esto va empeorando.

Y ya no sé desde cuando, se me complica sentarme a la mesa de bares, restaurantes, comedores familiares y todo tipo de escritorio que implique que las piernas queden debajo. Si las cruzo, me topo con la tabla, si las estiro, pateo al de enfrente, si las pongo recatadamente debajo de mi silla haciendo la "parabólica humana", me acalambo. Termino comiendo de costado pero con las piernas ¡libres!

Me estaré volviendo loca? O me crecieron las piernas?