lunes, 22 de septiembre de 2008

Y sí, la pasarela no es para cualquiera...


Sobre la discriminación, la gordura y otras yerbas

Recuerdo cuando empecé a desfilar, las agencias de modelos no estaban tan organizadas y para participar de los desfiles tenías que ir a los ateliers de los diseñadores en cuanto te enterabas de que estaban haciendo el casting. Llegabas, te daban una falda o un pantalón talle 40 (89 de cadera) y si te entraba, te probaban un vestido o un equipo completo y te decían: caminá.

Demás está decir, que nunca se te ocurriría asomarte si no pasabas con holgura el 1,72m de estatura sin tacos (lo aprendí con dolor, ya que mido 1,71m). Y nadie se sentía discriminada, simplemente, así eran las reglas del juego.

Luego, todo cambió. La pasarela no fue sólo para las "mannequins", esas criaturas etéreas, lánguidas y de piernas infinitas. Empezó a poblarse de figuritas mediáticas, no tan rigurosamente elegidas por su esbeltez y "charme" sino por su popularidad y atributos más contundentes a la hora de enfrentar una cámara colocada estratégicamente desde abajo.

En esta temporada primavera-verano 2008, un escandalete con la no inclusión de la hija de Araceli González en una colección del Buenos Aires Fashion Week, abrió una vez más el debate sobre el criterio de selección de las modelos.

La madre saltó furiosa acusando a Roxana Harris, productora de modas de dicho evento, de "discriminar" a su hija por gorda y no dejarla desfilar. A ver, expliquemos esto: las reglas del casting eran clarísimas, 1,75 m de altura como mínimo y entre 88 y 90 cm de cadera. Florencia Torrente, dueña de una cara de belleza gloriosa y que fotografía como los dioses, no cumple ninguno de los dos requisitos, a pesar de que su peso es de 49/50kg. No es gordura, es un tema de proporciones. La típica cadera de hueso ancho.

No sólo Floppy quedó afuera, fueron varias las chicas que no estaban dentro de esos parámetros. Y no por un capricho de la productora (en el fondo, no son tan poderosas) sino porque la ropa de la colección estaba hecha para esas medidas y se requería uniformidad.

Es esto discriminación? Se puede acusar a la moda, a las productoras, a los disegners de inducir a los trastornos alimentarios? No lo sé, siempre fue así, mi experiencia se remonta a los años '80 y las condiciones eran muy similares.... tal vez no te decían, "tenés más de 90 de cadera, no vas", pero cuando no te entraba la pollerita talle 40, o el pantalón te quedaba largo, no había que agregar nada más.

Este conflicto mediatizado tuvo dos consecuencias: Floppy aumentó considerablemente su ya alto cachet y varias marcas del siguiente evento de moda, el Baam, se apresuraron a contratarla, aprovechando la polémica y asegurándose la foto.

La otra, fue la más desdichada. Expusieron a Floppy al más temible de los juicios, la mirada del público. Avido de sangre, escaneó hasta el más mínimo poro de la piel del Bambi asustado para finalmente emitir, burlonamente su sentencia: para la pasarela, realmente está gorda.

La primera fila es lapidaria y hasta las que se dicen amigas de su madre, fueron más impiadosasque la productora que sin saberlo, le ahorró a Florencia la humillación más silenciosa pero peor: los socarrones comentarios en voz baja.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no lo habra hecho a proposito y le salió el tiro por la culata a Araceli? las mujres somos jodidas

Anónimo dijo...

Y CUALES SERÍAN LAS CONDICIONES PARA SER MODELO? AHORA CUALQUIERA SE LLAMA ASI Y ALGUNAS SON SOLAMENTE GATOS

Anónimo dijo...

Flor es divina, mucho mejor que la Fandinio, y por suerte se saco de encima al drogón de Cabre. Mili

Anónimo dijo...

Si,parece que Araceli metio la pata; la misma Florencia dijo que todo fue magnificado por .... la madre! Se nota que estar vigente en los medios marea terriblemente el sentido,digo por estar desesperados y decir en voz alta cualquier cosa.